El Montgó merece ser escalado para contemplar desde la cima, que está a 753 metros, el Peñón de Ifach en Calpe, los altos de Bernia y Aitana, todo el litoral del Golfo de Valencia y en días excepcionalmente claros, la isla de Ibiza.
Retos de cerámica de las épocas ibérica, griega, romana y árabe han sido encontrados en las laderas del Montgó.
En
el siglo X, árabes venidos de toda España, llegaron hasta el Montgó en
busca de hierbas poco comunes y especias que aquí crecían, (en la
actualidad se conocen seiscientas especies) que poblaba las laderas de
la montaña.
La cueva del Montgó ha servido de cobijo para los hombres desde el Neolítico, época de la cual podemos encontrar evidencia en el Museo. Se dice que, durante la época romana, servía de almacén de agua de Denia. Aún se puede ver en la actualidad una inscripción romana del 238 grabada por los soldados de la Séptima Legión.
El Montgó fue declarado Parque Natural el 16 de marzo de 1987.
El Montgó hace única cada puesta de sol, decora y tiñe de belleza nuestro día a día.
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